Sinopsis
Charlie (Logan Lerman) tiene 16 años y se ha quedado solo tras el suicidio de su mejor amigo. Vive con sus padres, su popular y guapa hermana y su hermano mayor que es una estrella del fútbol americano; a punto de comenzar la universidad. Su profesor de Literatura está convencido de que Charlie posee una gran capacidad intelectual. Tras conocer a Sam (Emma Watson) y Patrick (Ezra Miller) empieza a comprender lo que es ser un adolescente, comenzando un viaje hacia la madurez que le llevará a recorrer caminos nuevos e inesperados. Con ellos descubre nueva música, empieza a beber, fumar y coquetear con drogas, cambia de amigos… Se convierte en un adolescente normal.“Ese momento en el que sabes que no eres una triste historia. Estás vivo..."
Bien... pues no pienso que cada película tenga su propio "público" en el que solamente ellos pueden calificarla a su justa medida, pero si que hay films que buscan conectar con ciertos grupos y uno se puede quedar afuera. En otras palabras, no a todos nos interesa, no le damos importancia y por ende no nos impacta determinados, temas aunque siempre podemos valorar aspectos formales o el trabajo de los actores.
Esta película trata de adolescentes, tratando de superar sus trascendentales conflictos de la vida. ‘Las ventajas de ser un marginado’ es un cuidado, amable y fresco retrato generacional con estupendas interpretaciones, ambientada en la década de los 90----Charlie es el primer papel donde Lerman demuestra que tiene algo que aportar como actor------
La adolescencia, idealismos sin cesar. Una etapa donde nos encontramos en la búsqueda de nuestro verdadero yo constantemente, formando nuestra personalidad, con mil y un preguntas sobre la vida. Eso se denota en las constantes cartas que Charlie le escribe a un amigo que no conocemos. El protagonista, chico de 16 años, sin proyectos ni sueños, con culpas y complejos, blanco de burlas y sin amigos; es un inadaptado marginado, que sangra por las heridas de su infancia (el suicidio de su único mejor amigo y la muerte de su tía del que él se siente culpable). Junto con los hermanastros (Sam y Patrick), son los protagonistas, ya que a su manera; son jóvenes marginados, con algún trauma (un inadaptado con problemas psicológicos por un secreto de la juventud, un homosexual que busca su espacio,
una chica que ha sufrido abusos en su infancia, una gótica que quiere ser actriz de cine, etc.) que coinciden en el instituto y en sus diversiones, en sufrimientos y en emociones compartidas.
Una película con escenas y frases para recordarlas. Al comienzo de la película, Charlie nos recuerda en su epístola imaginaria:
"Bueno, todavía me quedan 1384 días por delante. Así que se podría decir que el instituto es aún peor que el colegio. Si mis padres me preguntan, lo más probable es que no les diga la verdad, porque no quiero que se preocupen porque vuelva a estar mal. Si mi tía Hellen siguiera aquí podría hablar con ella. Sé que ella comprendería que esté al mismo tiempo contento y triste. Todavía intento descubrir como eso es posible. Espero hacer un amigo pronto. Con mucho cariño, Charlie"
Y en el colofón, este pensamiento de Charlie, mientras atraviesa otro túnel, de nuevo con la misma canción de Bowie "Héroes":
"No sé si tendré tiempo para escribir mas cartas, porque podría estar demasiado tiempo intentando implicarme. Así que si está acaba siendo mi última carta quiero que sepas que me encontraba mal cuando empecé el instituto y tú me ayudaste. Aunque no supiera de qué hablaba ni conocieras a nadie a quien le hubiera pasado lo mismo, hiciste que no me sintiera solo. Sé que algunas personas dicen que estas cosas no pasan y que hay gente que olvida lo que es tener 16 años cuando cumple los 17. Y sé que algún día todo esto serán anécdotas, que nuestras fotos se volverán viejos recuerdos y que todos nos convertiremos en padres o madres de alguien. Pero ahora mismo estos momentos no son anécdotas, esto está pasando. Estoy aquí y la estoy mirando, porque es preciosa.... Puedo verlo. En ese instante te das cuenta de que no eres una historia triste. Estás vivo. Te pones de pie, ves las luces sobre los edificios y todo lo que hace que te asombres, escuchas la canción de aquella noche en el coche con las personas a las que más quieres en el mundo y, en ese instante, sientes que... somos infinitos" .
Porque, marginados o no, todos buscamos, pero más en la adolescencia, el amor que creemos merecer. Y es lo que nos enseñan, con los brazos al aire, Charlie, Sam y Patrick.
Y en mi opinión, es una película con Esencia Humana.
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