"No quiero sobrevivir, quiero vivir."
Sinopsis.
En los años previos a la Guerra Civil de Estados Unidos, Solomon Northup (Chiwetel Ejiofor), un hombre negro libre que vive en Nueva York, es secuestrado y vendido como esclavo. Solomon deberá luchar no sólo por continuar vivo sino también por preservar su dignidad frente a la crueldad de su amo (Michael Fassbender). Su esperanza, alimentada por inesperados gestos de amabilidad y ayuda, no le abandonará a lo largo de su odisea de doce años. La oportunidad de Solomon de conocer a un abolicionista canadiense (Brad Pitt) cambiará su vida para siempre.
"¡Voy a sobrevivir! No voy a caer en la desesperación, voy a mantenerme firme hasta que tenga la oportunidad de ser libre".
Basada en hechos reales, a mi parecer una de las mejores películas drama-histórico que no hay que dejar pasar.(Si esperas ver sangre y tiros te recomiendo que no la veas).
Un hombre culto, raptado y vendido como esclavo durante varios años; siendo despojado de todo rastro de dignidad para ser tratado como un puerco o en el mejor de los casos, como una mascota.
Tanto sufrimiento, que logra que el espectador "lo sienta", con la famosa escena del latigazo... (la verdad que fue impresionante)
Y aunque Solomon es el gran protagonista, hay que nombrar a algunos de los notables secundarios que desfilan por este relato de la ignominia. Paul Giamatti, genial y detestable como traficante de esclavos cuyos sentimientos son "del tamaño de una moneda"; el ahora tan de moda Benedict Cumbertbach, un negrero amable que se autojustifica en sus circunstancias; un rabioso y odioso Paul Dano; Sarah Paulson, magnífica en su rol de execrable señora sureña; o Brad Pitt, que se reserva un papel pequeño pero muy amable como carpintero naturalista y canadiense.
Una VERDADERA ESENCIA HUMANA.
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